Estos fueron días que no tuve internet para subir lo que escribía. Estuvimos en la Blanquita con Waldemar y la familia Da Rosa
Toda gente increíble, de puro corazón. Nos trataron demasiado bien, nos queríamos ir. Vimos muchos frutales, también como hacen el proceso de siembra del tabaco, como es todo hasta la cosecha a mano de la mandioca. Paramos a orillas del río Iguazú con una vista unica, pero lo mejor fueron las amistades que nos quedaron. VAMOS A VOLVER